Ya tenemos a los pechiazules pululando por los carrizales de la Estación Biológica de Arguedas. Desde que creamos los carrizales aumenta, año a año, el número de especies propias de estos ecosistemas, en los que encuentran cobijo y alimentación en los meses invernales. Por las fechas en la que estamos, ya falta poco para que aparezcan los escribanos palustres. A ver si alguno posa como lo hicieron los ejemplares que se pueden observar en esta entrada.
Fantásticas fotos con un fondo y luz envidiables
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